Anestesia en México 2022; Volumen 34: Número 2

El médico anestesiólogo debe mantener estrictamente la confidencialidad de la información, de uso restringido que le sea confiada, en el ejercicio de su especialidad, salvo los informes que le sean requeridos conforme la ley. Este profesional tiene el compromiso de respetar en todo momento los derechos humanos de su paciente, colegas y sociedad en general. A partir del 2012, la aplicación de mensajería instantánea para teléfonos inteligentes, con una conexión a internet, ha permitido enviar y recibir mensajes; además, videos, audios, documentos, ubicaciones, contactos, llamadas y videollamadas. Lo anterior, gracias a una aplicación denominada WhatsApp. Cada segundo se comparten más de 20.000 imágenes en los perfiles de las principales redes sociales, las cuales pueden llegar a alcanzar 1,4 millones en tan solo un minuto y multiplicarse de forma desproporcionada durante un día completo. Ello, sin olvidar que la información médica corre por medio de cualquiera de las redes sociales y la tenemos al alcance de la mano, en cualquier momento y de forma inmediata. Difundir esta información de carácter médico, es considerada como una violación franca a los derechos de los pacientes. Dicho de otro modo, vale la pena preguntarnos, hasta dónde llegan los límites éticos en las redes sociales, principalmente en WhatsApp y Facebook. Cualquier médico puede transmitir información médica delicada, íntima o personal de cualquier paciente, y esta puede ser captada por miles de personas casi simultáneamente en todo el mundo. Por lo tanto, no resulta extraño que esta información pueda llegar a poder del enfermo. El portador de la enfermedad puede verse fotografiado y su imagen circular vertiginosamente en cualquiera de los múltiples chats que llevamos en nuestros celulares. La tecnología ha invadido nuestras vidas en muchos sentidos, uno de ellos es el trabajo cotidiano de los últimos años; ningún médico está exento de usar de manera indiscriminada esta información que circula a diario en el espacio internáutico de la información. El 70 % de los americanos están en Facebook, y alrededor de 36 % de ellos obtiene sus noticias predominantemente de la plataforma. Twitter, por su parte, es la tercera red social más popular con casi 330 millones de usuarios nuevos por mes en tiempo real…

Anestesia en México 2022; Volumen 34: Número 2

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El médico anestesiólogo debe mantener estrictamente la confidencialidad de la información, de uso restringido que le sea confiada, en el ejercicio de su especialidad, salvo los informes que le sean requeridos conforme la ley. Este profesional tiene el compromiso de respetar en todo momento los derechos humanos de su paciente, colegas y sociedad en general. A partir del 2012, la aplicación de mensajería instantánea para teléfonos inteligentes, con una conexión a internet, ha permitido enviar y recibir mensajes; además, videos, audios, documentos, ubicaciones, contactos, llamadas y videollamadas. Lo anterior, gracias a una aplicación denominada WhatsApp. Cada segundo se comparten más de 20.000 imágenes en los perfiles de las principales redes sociales, las cuales pueden llegar a alcanzar 1,4 millones en tan solo un minuto y multiplicarse de forma desproporcionada durante un día completo. Ello, sin olvidar que la información médica corre por medio de cualquiera de las redes sociales y la tenemos al alcance de la mano, en cualquier momento y de forma inmediata. Difundir esta información de carácter médico, es considerada como una violación franca a los derechos de los pacientes. Dicho de otro modo, vale la pena preguntarnos, hasta dónde llegan los límites éticos en las redes sociales, principalmente en WhatsApp y Facebook. Cualquier médico puede transmitir información médica delicada, íntima o personal de cualquier paciente, y esta puede ser captada por miles de personas casi simultáneamente en todo el mundo. Por lo tanto, no resulta extraño que esta información pueda llegar a poder del enfermo. El portador de la enfermedad puede verse fotografiado y su imagen circular vertiginosamente en cualquiera de los múltiples chats que llevamos en nuestros celulares. La tecnología ha invadido nuestras vidas en muchos sentidos, uno de ellos es el trabajo cotidiano de los últimos años; ningún médico está exento de usar de manera indiscriminada esta información que circula a diario en el espacio internáutico de la información. El 70 % de los americanos están en Facebook, y alrededor de 36 % de ellos obtiene sus noticias predominantemente de la plataforma. Twitter, por su parte, es la tercera red social más popular con casi 330 millones de usuarios nuevos por mes en tiempo real…

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